Tiempo Presente

  Voy a entrevistar a mi hermana:   -bueno, ¿ dónde sueles veranear? - yo veraneo en Málaga. Es donde la mayor parte de mi familia vive.   - ¿y tienes una casa o vas a un hotel? - tengo una casa en un pueblo llamado el Rincón de la Victoria.   - ¿vas a ir a algún otro sitio este verano? - sí. Voy a ir a Mazagón, un pueblo de Huelva; a Zahara, que está en Cádiz y a Galicia.   - ¿ cuál es la comida más apetecible en verano para ti? - pues, en general, las barbacoas   - ¿y el postre? - el helado, claramente   - ¿piscina o playa? - playa, sin duda   - ¿por qué? -   porque me gusta más la arena que el mármol. Además, la playa es un ambiente más natural.   - en verano, como no hay colegio, ¿sobre qué hora te acuestas? - pues, la media es a las doce/doce y media   - ¿y a qué hora te despiertas? - sobre las nueve   -y, por último, ¿vas a ir a algún campamento? Este verano no tengo pensado ir a ningún campamento

     He leído tres artículos hoy sobre los teléfonos móviles y sobre a qué edad dárselos a los niños. Mi opinión es que un móvil requiere cierta responsabilidad que niños de alrededor de seis años, pues, no tienen todavía.      Creo que la edad perfecta en la que darle un móvil a un niño es entre doce y trece años. Empiezan a ser responsables. A esta edad, ya han formado un grupo de amistades en el colegio, en los deportes, las actividades extraescolares y sus necesidades de relacionarse empiezan a cambiar. Además, entran en escena los grupos de WhatsApp. Por ello, retrasar demasiado el acceso al teléfono móvil podría aislar al preadolescente de sus amistades y perjudicar sus relaciones, que son muy importantes para ellos en esta etapa.         De todas maneras, no todos los doceañeros son suficientemente maduros y responsables, y necesitan un control parental para que los padres sepan lo que hacen con el móvil. También se les puede poner una serie de restricciones de contenido y r